Los países latinos se suben al carro de las regulaciones fintech

Magdalena Ovalle

Líder de Comunicaciones Internas @ Kushki

November 04, 2021

8 min read

Casi un año ha transcurrido desde que en Kushki escribimos sobre las diferentes propuestas regulatorias para algunas compañías fintech en distintos países de Latinoamérica. Desde ahí, mucho ha pasado. En algunos países han comenzado procesos de investigación para leyes integrales, en otros se han presentado proyectos de regulación al congreso debido a la necesidad de reglas claras para competir y poder acceder al sistema financiero, y en los más avanzados en regulación que ya están implementando o presentando propuesta regulatorias en temas de finanzas abiertas.

Para entender el contexto de cada país, primero es necesario comprender qué es una Ley Fintech y cuál es su propósito.

¿Qué es una Ley Fintech?

Una Ley Fintech busca regular y reconocer a cierto tipo de empresas que resuelven problemas financieros a través de la tecnología , con la finalidad de acelerar el uso y acceso a productos financieros, establecer reglas en materia de protección al consumidor y educación financiera para entender los riesgos asociados a estos nuevos actores.

¿Por qué son necesarias estas leyes? Porque a medida que el mercado evoluciona y aparecen cada vez más de este tipo de empresas, se hace imperativo para los reguladores crear políticas que permitan tener ambientes controlados para probar sus soluciones innovadoras, así como dar seguridad jurídica a los nuevos participantes en el desarrollo de actividades frente al sistema financiero tradicional y atraer inversión en el país . Algunos de los modelos de negocio que estas regulaciones promueven son el Open Banking, el crowdfunding, las billeteras electrónicas, los créditos digitales, inversiones digitales, exchanges y más aspectos que van a depender de cada país.

¿En qué está nuestra región?

En Latinoamérica, el boom de las empresas fintech ha sido exponencial. Según Latam Fintech Hub, en 2019 se cerraron 82 tratos por inversiones en compañías de este tipo, recaudando US $1.986 millones. En 2020, la cifra aumentó a 199 acuerdos y US $2.989 millones. Solo en el primer trimestre de 2021, ya se han realizado 90 rondas (20 de ellas no fueron reveladas públicamente) y se recaudaron US $1.294 millones.

A comienzos de junio, en Kushki también anunciamos una nueva ronda de inversión: se trató de una Serie B de US $86 millones donde participaron fondos internacionales como el japonés SoftBank y volvieron a invertir fondos latinos como Magma Partners, Conexo Ventures, Dila Capital y Kaszek Ventures. Así como nosotros, son muchas las startups que han captado el ojo de grandes fondos que hoy apuestan por la digitalización de América Latina.

Dado el alto nivel de creación de nuevas empresas fintech y las grandes rondas a las que acceden las que ya tienen un poco de trayectoria, los países de la región han comenzado a desarrollar sus regulaciones en esta materia.

Leyes en desarrollo

Uno de los pioneros y más avanzados es México, que desde 2018 cuenta con su Ley Fintech que regula las instituciones de tecnología financiera que prestan servicios de crowdfunding o wallets, así como el uso directo o indirecto de cripto activos por estas y crea un sandbox regulatorio, donde distintas startups pueden probar sus modelos en un marco autorizado.

La entidad que vigila y supervisa el tema es la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), quienes también se encargan de que la regulación se cumpla. En agosto de 2021, la institución sancionó a 3 empresas por incumplir la ley. Nelo, una de ellas, explicó que la sanción fue por usar el término fintech, cuando no es una entidad fintech en los términos de la ley, pues Nelo desarrolla un modelo de BNPL y la norma prohíbe usar la palabra en publicidad si no son vigiladas por la CNBV. Lo mismo ocurre con la palabra banco, pues puede crear la falsa percepción de ello en los usuarios y consumidores.

Brasil, que tiene Ley Fintech desde 2018, está desarrollando dos iniciativas del Banco Central que generarán cambios en los sistemas financieros y de pagos del país. Se trata del open banking y el PIX, que están dentro de una agenda de trabajo llamada Agenda BC, que busca fomentar la competencia, tener créditos más baratos y desarrollar marcos normativos más actualizados.

El Open Banking se refiere al empoderamiento de los clientes bancarios sobre sus datos e historial financiero, de esta forma pueden dar autorización a las fintech de consultarlos y es obligación de los bancos abrirlos a través de la apertura e integración de plataformas ya sea a través de web scraping o interfaces de programación de aplicaciones en abierto (API). Se basa en el principio de que el propietario de los datos es el cliente y no la entidad financiera. La última fase de ese proyecto está prevista para diciembre de 2021. El PIX, en tanto, comenzó a finales de 2020 y se trata de un sistema de pagos instantáneo, que permite que transferencias y pagos se realicen 24/7, incluyendo fines de semana y festivos.

Otro de los países que ha avanzado en regulación Fintech es Colombia, donde existe la figura del sandbox regulatorio: un espacio donde se pueden probar proyectos financieros y que busca promover la innovación en modelos fintech. Allí, se han hecho pruebas de criptoactivos en alianzas de bancos con exchanges. Actualmente, el Proyecto de Ley 197 de 2020 está tramitándose en el Congreso de la República. Con esa ley, se quiere promover la innovación financiera en Colombia, regulando los créditos digitales y el open banking, entre otras figuras.

En ese país existe Colombia Fintech, donde señalan que su gran propósito como asociación es ser voceros del sector ante el gobierno nacional, gobiernos locales y ante entes internacionales. “Esto lo buscamos a través del relacionamiento permanente con los distintos actores para llevar el mensaje de retos y desafíos de la industria fintech”, dice Juliana Carmona, Managing Director en Colombia Fintech.

Perú, por su lado, cuenta con una regulación específica para los modelos de crowdfunding, emitida el 20 de mayo de 2021. Se le denomina Reglamento de la Actividad de Financiamiento Participativo Financiero y sus Sociedades Administradoras y fue publicado por la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV). Esta ley regula este tipo de financiamiento cuando se realiza en el territorio del país, así como los procedimientos y requisitos para operar.

“Nos estamos preparando para proponer un proyecto de ley al Congreso de la República que cuente con el respaldo de los diferentes grupos políticos (…) Con respecto al desarrollo regional, hemos visto con buenos ojos las propuestas de Ecuador y Chile que marcan el inicio del cambio regulatorio en toda la región”, señala Roberto Vargas, Presidente de la Asociación Fintech del Perú. Desde la entidad, están apostando a doblar el nivel transaccional total de las fintech peruanas a US $40 mil millones para 2022.

En Chile, el Ministerio de Hacienda presentó en noviembre de 2020 un anteproyecto de Ley Fintech, del cual hablamos anteriormente. El objetivo del proyecto es regular el crowdfunding y otras actividades relacionadas con el mundo fintech. El pasado viernes 3 de septiembre, el Gobierno chileno envió el proyecto al Congreso, anunciando que el marco comprende la regulación de plataformas de financiamiento colaborativo y sistemas alternativos de transacción, así como también un apartado para políticas obligatorias de Open Finance.

Hay que recordar que en ese país se generaron recientemente bloqueos de parte de BancoEstado a varias fintech nacionales, donde las empresas y asociaciones se pronunciaron para acelerar la promulgación de la ley que regule los accesos de las fintech en cuanto a Open Banking y otros temas.

Desde la Asociación Fintech de Chile señalan que con estos eventos ha quedado de manifiesto la necesidad de tener reglas claras para proteger la competencia y fomentar la innovación de los servicios financieros. “Se espera que con la discusión del proyecto de ley ante el Congreso, los actores de la industria financiera, tanto incumbentes como entrantes, sean capaces de identificar e implementar los estándares necesarios para fortalecer la colaboración entre ellos, buscando las mejores y más eficientes soluciones para los clientes financieros. De hecho, FinteChile y la Asociación de Bancos (ABIF) han dado inicio a una mesa de trabajo técnico que busca avanzar en la temática de Open Finance de la mano con la discusión parlamentaria del proyecto de ley de Open Finance”, explica Ignacio Pera, Asesor Legal de FinteChile.

Otro de los países que aún no cuenta con Ley Fintech integral es Ecuador, que en febrero de 2020 sacó la Ley Orgánica de Emprendimiento e Innovación, donde se toca el tema del crowdfunding o fondos colectivos, entendiéndolos como una forma de buscar financiamiento para proyectos de emprendedores. En agosto de 2021, la asambleísta Nathalie Viteri presentó un proyecto de Ley Fintech que busca regular tres modelos de negocio: fintech, mercado de valores e insurtech.

Mercado centroamericano

En Centroamérica tampoco se quedan atrás. Guatemala tiene un proyecto de Ley Fintech en curso, donde desde la Asociación Fintech de Guatemala señalan que se buscan tres factores principales: la certeza a los diversos actores del ecosistema respecto a estándares de operación, incluido el usuario final; la promoción de la implementación de modelos de negocio innovadores y ágiles; y un enfoque colaborativo en el que el sector fintech pueda trabajar de manera transparente con el sector público en su articulación.

“A futuro, tenemos como expectativas de la industria el impulso del talento humano necesario para el desarrollo de modelos de negocio innovadores a partir de la relación con el sector académico, el fortalecimiento de la colaboración con el sector bancario y la consolidación de un ecosistema favorable que permita a las fintechs guatemaltecas escalar a nivel centroamericano”, señala Enrique Galdámez, Director Ejecutivo de la Asociación Fintech de Guatemala.

Costa Rica, por su lado, aún no cuenta con regulación fintech oficial, pero sí divide a las empresas en dos tipos o categorías: empresas que desarrollan tecnología o ofrecen servicios tecnológicos para entidades financieras, y empresas que a través de la tecnología presta servicios asimilables a los brindados por entidades financieras. “Estas instituciones financieras deben cumplir con las disposiciones y órganos de control en la gestión tecnológica, provistos por el acuerdo SUGEF 14-17”, explica Daniela Madriz, Directora de la Junta Directiva de Fintech Centroamérica.

En Kushki somos una fintech de pagos latinoamericana y por lo mismo, queremos empujar el desarrollo de más empresas como la nuestra en la región. Esperamos que la creación de las futuras regulaciones acompañe el funcionamiento de las compañías fintech actuales y tantas más que vendrán, buscando acercar los servicios digitales y acelerar la inclusión financiera de todos los latinos.

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